Saturday, December 20, 2008

Mama Africa


Estaba sentada hace un tiempo en la cocina del guesthouse que fue mi hogar las primeras 2 semanas en Arusha, viendo como cocinaban el almuerzo y lo compartian conmigo, mientras se turnaban para hacerme trenzas en el pelo. Y entonces descubri que estaba dejando de ser muzungu para convertirme en mafrica o mafrungu o algo por el estilo. Incluso los flycacher dejaron de seguirme un dia y solo se remitian al " jambo rasta"...mientras en cada esquina aparecia un nuevo rafiki y hasta mi celular sonaba el finde con alguna invitacion (Kurwa, que me escolto el primer dia para hacerme el test de malaria, termino siendo uno de mis buenos partners). Y basto poner un pie en Maji ya chai para sentirme 100% africana!!

Un dia cualquiera



Mama Jane se levanta todos los dias tipo 5:30 am para buscar leche y calentarme el agua que yo uso 1 hora mas tarde en la "ducha" (estilo balde). Mientras desayuno, Doren y Oliva (2 de mis watotos) pasan a buscarme tempranito, esperando como siempre al atrasado de Anaeli (el otro teacher que en realidad va a la escuela por puro amor al arte) para ir al cole. En el camino se nos van sumando los otros peques, que se entretienen conmigo los 45 minutos restantes a pie que quedan para llegar al Linde Orphans Nursery and primary school. "Good morning children" y la clase empieza con el aplauso de "Popeye el marino" que no pude traducir, asi es que se lo tuvieron que aprender en espanol. Despues de algunas canciones, me las ingenio para reforzar en parte el ingles precario que les ensenan durante el anio...entre dibujos y competencia de quien adivina el nombre y lo escribe correctamente, trato de que aprendan a leer la hora pero no hay caso con los quarter to or past...(si esta semana no se lo aprenden, me rindo!) Acto seguido cuando veo que se me aburren, corro a buscar lapices, acuarelas, rollos de confort, pegamento o cualquier otro material necesario para hacer titeres, ovejas (con algodon y todo), munecas de papel o simplemente pintar el clasico "mi familia". Y asi se pasan las horas hasta el tea break y de nuevo los cantos antes de despedirse. Pero ahi no termina...por el camino de vuelta me ponen a prueba con cuantas canciones nuevas puedo ensenarles (mientras se pelean por quien le toca irse conmigo de la mano) y entonces con mi super ingles les voy traduciendo el "alicia goes by car, carolin" o "the farm of my uncle juan, iaiao", incluso el "macarena" con esquema y todo ya se lo saben perfecto...para que decir el "limbo, limbo"... y entre sonidos de burros, vacas, ovejas y los residentes pequenos que me ven pasar cada dia y saludan gritando "morning muzungu", llegamos de vuelta al camino donde cada cual tira para su casa.







De vuelta, cansada, me espera mi dada (sister) Neema para ayudarme a llevar el bolso mientras Mama calienta el almuerzo. Logre convenserla que me ensenara algunas recetas africanas asi es que nos hemos pasado algunas tardes cocinando banana (mezclada con carne) y ugali. Para cuando despierto de la merecida siesta, ya tengo al menos a 8 watotos sentados esperandome para jugar! y todo porque un dia me cole mientras jugaban algo parecido a las naciones y les gane a todos jaja (a todo esto, son unos ases de la payaya)
Y mientras jugamos a las quemadas (version tanganica, en la que tienen que atrapar la pelota...o el calcetin enrrollado en este caso...con la kitanga, una especie de pareo que usan siempre sobre la ropa y que por supuesto yo tambien tengo uno!) se nos van uniendo todos los vecinitos, incluso algunas veces hasta las mamas para ver como juegan. Y aunque no hablan nada ingles y "mimi kidogo kswahili", se comunican para pedirme el "chutchua" y "very 1,2,3" ( clasicos de mis tiempos en Vertical), el tallarin, la familia sapo traducida y nuevamente, aclamado por multitudes, el "corre corre la guaracha" del cual me he convertido en una verdadera embajadora internacional. Por supuesto, todo mezclado con sus juegos locales que le llevan mucho movimiento de caderas y ritmos africanos que ya voy aprendiendo de a poco. Se va el sol, y Mama Jane los despacha para que la "Dada" descanse y prepare la clase para el otro dia. Entre medio, vamos a buscar agua a la bomba mas cercana (eso si aun no logro acarrear el balde en la cabeza), compramos el carbon y kerosene para cocinar y vamos saludando a los mayores que cada vez que me ven se matan de la risa tratando de hablarme y yo sin entender nada! despues de todo soy la unica muzungu de la villa...(incluso a veces cuando salimos a dar vueltas, algunos watotos chicos se largan a llorar de susto, mientras otros me persiguen hasta que se cansan!)
Cae la noche y las estrellas iluminan la silueta del monte Meru que tenemos a las espaldas. Apago la vela y "lalasalama", manana sera otro dia!